Buscar este blog

jueves, 7 de febrero de 2013

LA ESCULTURA DEL SIGLO XIX

El siglo XIX es el auge de la escultura ligada a la arquitectura y a los monumentos públicos. Como hemos visto, la arquitectura es en su mayoría de exaltación del poder, a demás el poder adquisitivo de la burguesía permitía que estas adquirieran nuevas obras. Todo ello se basaba en los modelos del mundo antiguo que se habían estado descubriendo a lo largo del siglo anterior y este. 

Antonio Canova:

Escultor neoclasicista que se inspiró en la antigüedad. Sus obras más conocidas representan la mitología clásica, así como temas religiosos. Toda su obra está tallada en mármol blanco pulido, dotando a todas sus obras de pureza, falta de color, representando siempre ese clasicismo helenístico de figuras no hieráticas, pero mostrando un sentimiento y actitud; así como que en su mayoría son esculturas de bulto redondo, realizadas para ser vistas de frente o indicando el movimiento del espectador sobre la obra. Su fama mundial le permitió viajar por toda Europa, siendo escultor oficial de Napoleón Bonaparte. Finalmente morirá en Venecia.
Retrató a la familia de Napoleón y realizó algunas obras del Emperador de imagen vencedora:

Leticia Ramolino.
Retrato de la madre de Napoleón, una escultura de bulto en mármol pulido que acentúa la actitud distante de la retratada de cuerpo entero. 

Napoleón Bonaparte.
El gobernador francés aparece representado como Marte Pacificador. Esta escultura de bulto redondo es al estilo clásico, desnudo, con una toga sobre el brazo extendido y una Nike alada en al otra mano. La peculiaridad de estas obras es que el desnudo no es total, sino ocultando sus intimidades con una hoja.
Busto de Napoleón Bonaparte.

Paolina Borghese.
Esposa del general representada semidesnuda, con los pechos al aire y el vientre, tapada de cintura para abajo, lo cual escandalizó a la sociedad del momento. Tumbada sobre un diván, es una escultura de mármol pulido de bulto redondo, pero que puede ser visto de frente. Aparece representada como Venus vencedora. 
En cuanto a su producción religiosa destacan una serie de mausoleos:

Mausoleofunerario de María Cristina de Austria.
Posee forma de pirámide sobre una gran escalón, todo de mármol pulido.
 En la parte derecha aparecen las Virtudes que portan las cenizas en una urna, y un anciano que representa la Beneficencia.
A la derecha aparecen un genio alado y un león; el genio se apoya sobre el león que está tumbado sobre uno de los escalones. Ambos personajes parece con expresión triste en sus rostros.
Sobre la puerta aparece un medallón con una serpiente y el retrato de la fallecida.
                                                                              







Mausoleo de Clemente XIV.


 Mausoleo de Clemente XII.
Ambos mausoleos de fracción piramidal, con las figras yuxtapuestas.

 Masgdalena penitente.

Entre las figuras mitológicas destacamos los jóvenes andrógenos que se enfrentan a la muerte, así como composiciones que recuerdan a las complejas figuras del barroco, destacando las siguientes obras:


 Teseo y el Minotauro.
Mármol pulido de bulto redondo, narra la victoria del joven Teseo sobre le monstruo de Minotauro. El joven aparece sentado sobre el monstruo vencido y muerto, con semblante de tranquilidad y reposo. En algunos casos la imagen de Teseo se asemeja a la de Hércules,  en este caso la maza podía ser símbolo de esa semejanza.

 Amor y Psique.
Una esculturilla de pequeño tamaño pero de una belleza inigualable, coge el instante en que los dos amantes se besan en el vuelo de despedida del joven y alado Eros. La obra guarda un erotismo bello y sincero, recordando la ambigüedad típica del barroco.

Las tres Gracias.
Esta obra representada por pintores y escultores a lo largo de los siglos, vuelve a ser representada al modo clásico, las tres figuras femeninas unidas entre sí por las manos y un trozo de tela que rodea sus cuerpos perfectamente dibujados sobre el mármol y desnudas. Destacan los tocados de la época y esa actitud juguetona de las tres. 
 Dédalos e Ícaro.


Venus y Marte.

Bertel Thourvaldsen: 

Pintor que desarrolla la sensibilidad de los países germánicos, trabajó para Luis de Baviera; trata de buscar la belleza abstracta. 


 Cristo.
Una escultura de bulto redondo en mármol, sombría y melancólica.
Jasón.
Muy al estilo griego es representado este personaje de la Odisea, hierático, desnudo, casco de guerra con plumas, el peso recae sobre la pierna izquierda inclinando la derecha, y dejando apoyar la escultura sobre una columna disimulada por los pliegues de la tela. A demás el personaje lleva el pellejo del vellocino de oro.
Gamínides y Júpiter.

 Las tres Gracias.


El león de Lucerna.
Esta escultura horadada en la roca ser realizó para conmemorar a la guardia suiza que se murieron en la defensa de la causa de Luis XVI en 1792. Es la imagen herida de un león sobre las lanzas y escudos de los luchadores, un león que sufre por la causa.
Por los talleres de Canovas y Thorvaldsen, así como las enseñanzas barroca marcaron la escultura de mitad del siglo XIX; destacando el principio de Platón "nada es bello si no es bueno." 

EL ECLECTICISMO FRANCÉS:

Davis D'Angers:

Este escultor estaba situado entre el clasicismo y el romanticismo, pues individualiza los retrato de escritores y  artistas, quienes aparecen representados en diversos medallones.

 Monumento funerario al general Bonchamps.
Desnudo heroico del personajes, cuya cabeza está inspirada en las obras de Lisipo.
 Frontón del Panteón de París.


Cabeza de Chateubriand.
Un busto en mármol que destaca por la interioridad del retrato. Detallismo en los rasgos físicos, captando los valores del alma del retratado.

Lorenzo Bartolini:

Formado como artista bajo la influencia de David y Canova, puso en marcha un eclecticismo de tradición "quattrocentista." 
 Esperanza de Dios.
Desnudo femenino arrodillado, que de semblante tranquilo, mira hacia arriba de manera expectante. Es un desnudo naturalista y muy realista, de formas más reales que idealizadas, pero aún así muy bella.
Tumba de la Condesa Sofía Zamoyska.


Theodore Géricault:

Pintor y escultor, que vimos durante el romántico francés, impregnará su obra escultórica de su admiración por la obra de Miguel Ángel. Para muchos de sus cuadros primero realizó maquetas, como el realizado para La Barca de la Medusa.


Ninfa y Sátiro.
Esculpido de un bloque de piedra, lo que le da un aspecto de "non infinito" al estilo de Miguel Ángel; experimentó con la tridimensionalidad del bulto redondo y trató de captar el momento. Debemos destacar que las figuras no son para nadas idealizadas, y que por el contrario se asemejan más a una interpretación personal  que un intento de realidad y belleza, por la masa muscular robusta de los cuerpos, sin ser del todo posible determinar el femenino del masculino a grandes rasgos.



François Rude:

Reflejará en su obra el valor y la lucha por la libertad, destacando los modelos barrocos y desnudos clásicos para los que recurre al naturalismo.
La partida de los voluntarios de 1792.

Antonio Solá Llansás:

Grupo de Daoiz y Velarde.
Situado en la Plaza del dos de Mayo de Madrid, son dos héroes del parque de Monteleón que lucharon contra los franceses. Destaca las connotaciones pictóricas de la obra.
De la escultura solemne al tema de lo cotidiano, el Romanticismo en la escultura Francesa.

Antoine-Louis Barye:

 Pescador napolitano.
Jovencito con gorro que juega con una tortuga en bronce.
 Pantera devorando un ciervo.


 Lucha entre un león y una serpiente.


James Pradier:


Odalisca sentada.
 Mujer desnuda sentada con las piernas cruzadas de orientación orientalizante.

Auguste Preaul:

 Realizó obras decorativas para arquitectura.
 La matanza.
El silencio.

Tras la Revolución Francesa el auge económico burgués produce un nuevo cambio en la concepción del ate y de quienes pueden adquirirlo.


Honore Daumier:

Fue ilustrador de la revista "La Silhouvette".
Pintor destacado de una expresividad extraña desarrollará un nuevo concepto artístico, lo biscoso.
 Ratapoil.
Escultura de bulto redoondo de gran expresionismo, donde se representa con realidad biscosa, a un soldado mal vestido, pobre y ridículo que sobrevive como puede.
Parlamentaires les célebrités de Juste Milien.
37 pequeños retratos de arcilla al óleo de los Parlamentarios, todos ellos caricaturizados. La que se conserva es una reprodución  del siglo XX en bronce.

Jean Baptiste Capeaux.

Escultor de la corte de Napoleón II, amplió el Louvre. Su obra está llena de movimiento, grandeza y detallismo.

 La danza.
Alto relieve de la ópera de Garuier, donde se plasma el deseo de romper con los academicismos; el autor realzó este modelo en piedra y en yeso.
El conde Ugulino y sus hijos.
Bronce de incesante patetismos en los rostros de los jóvenes que se agarran y arremolinan al rededor del padre sedente y de semblante pensante. Es una escena patética, sacada del infierno de Dante.

Constantine Meunier:

 Artista belga que dedicó su obra la mundo del trabajo, representadolos en faena.


 Le grisou.
Representa la tragedia de la muerte en el trabajo de las minas.
El Pocero.

ECLEPTICISMO INGLES:

Albert Memorial.
Monumento situado en Hyde Parl en memoria del rey Albert. Trataba de demostrar el poderío y la gloria del Imperio Británico. De inspiración neogótica es un templete de mármol con esculturas y mosaicos, rematado por una crestería y pináculos. En las agujas aparecen ángeles y las virtudes, en cuyo centro está la escultura dorada sedente del rey, en actitud pensante. El friso posee 161 escultura de artistas, pintores y arquitectos famosos, y en cada ángulo se han situado la Industria, la Técnica, la Agricultura y el Comercio. En las escaleras se han situado la representación de los cuatro continentes. 

 EMANCIPACIÓN DEL ARTE:

Algunos artistas tratarán de superar los academicismos.

Ricardo Bellver:

El ángel caido.

Edgar Degas:

Pintor romántico, no solo dedica su pintura a las bailarinas, sino que también hace esculturillas de este tema, así como serie de caballos, para las que usa fotografías, y escenas de mujeres desnudas. Trata de captar el instante.

 Bailarina de 14 años.

 Auguste Rodin:

Escultor autodidacta que comenzó ganándose la vida como decorador. Es el escultor de lo inacabado de lo no pulido, dejando sin pulir las zonas bases de la obras, puliendo la imagen, uniendo así la pureza del trabajo con la belleza y rasgos característicos de la piedra.

 La Edad de Bronce.
Escultura de bulto redondo en bronce al vaciado, de un cuerpo desnudo.
 Las puertas del Infierno.
Basado en la Divina Comedia de Dante, el proyecto no llego a termino. Es una visión desgarradora de como el hombre sucumbe a la pasión. El dintel está coronado por tres figuras, las Sombras; Adán es el origen del linaje humano que es expulsado del Paraíso.
Esta obra se completa con dos esculturas de bulto redondo, todas ellas distintas las unas de las otras. 

 El Pensador.
Parte de la puerta, es una escultura de bulto redondo, es el retrato del propio pintor reflexionando sobre el sentido de la visa, desudo y con la cabeza apoyada sobre el brazo en bronce.
El Beso.
Escultura de bulto redondo que formaba parte de la puerta, es un mármol en al que dos amantes mueren a manos del esposo de ella, reflejo de la situación sentimental que estaba viviendo el propio escultor.

 Retrato de Camille Caludel.
Retrato femenino que surge de un bloque de piedra no pulido, mientras que el rostro cansado de la mujer con cofia descansa sobre él.
 Danaide.
Mujer en posición fetal, de pelo estirado que se une a la piedra de manera inacabada. Destaca la unión del cuerpo con la piedra dejando que la mujer surja de ella.
 El retrato de Balzac.
Detalle.

Los burgueses de Calais.
Grupo escultórico de bronce que conmemora la acción ejemplar de los ciudadanos de Calais, quienes se ofrecieron como rehenes de Eduardo III para evitar que los ingleses asolaran la ciudad.

ESTILOS INDEPENDIENTES:

Medardo Rosso:

Escultor que nació en Turín y murió en Milán, rompía con todo lo que había. Se caracteriza por lo inacabado, con diferentes puntos de vista de la luz, cuyos objetos son una imagen fugaz de la persona o sus ideas. Suele dejar las huellas de sus manos sobre el barro, fragmenta los cuerpos y a través de las fotografías consigue crear un efecto plástico en las obras.


 Amor materno.


 La portinaia.


 Niño enfermo.

Bambino ebreo.


ART NOUVEAU EN LA ESCULTURA.

No tuvo mucha repercusión en la escultura, pero si en la decoración de objetos preciosos. Se trataba de coger el efecto del movimiento con esculturillas de porcelana, como las bailarinas, o movimientos públicos donde se ablandan las superficies hasta adquirir formas orgánicas.